domingo, 19 de enero de 2014

Mi pequeño rompecabezas

Conjugando amor y odio en la misma frase, cada día, cada hora, no supimos vencer la dicotomía en favor de nuestros corazones,
y así, fuimos dejando que el más negro de los orgullos minará nuestras más desatadas miradas de amor salvaje; nuestro más caluroso deseo de comernos a besos.

No nos dejemos escapar, ni un minuto más.


Gonzalivsky

1 comentario:

dulces sueños dijo...

y por qué no colorear el orgulloso silencio???