Verte, y con verte morirme por dentro, desear perderme en tus ojos,
en la más absoluta espesura de tu labios. Morir por vos, y a la vez estar
más vivo que nunca. Desear perder cada hora, cada minuto, cada segundo;
Me he asomado a la ventana, y mientras el frío aire golpeaba mi cara,
me he dado cuenta de lo bonita que estaba hoy la luna.
Pero ha sido hablarle de ti, y se ha puesto a rabiar de envidia, la muy puta.
"Ante esto se nos abre una puerta, la rendición. Si, así es, puede que rendirse ante estos anhelos primitivos de deseo animal y descontrolado, sea el camino a la más absoluta y gratificante libertad.
Puessolo el choque de fuerzas contrarias, de fuerzas destructivas, puede generar la absoluta perfección."