jueves, 16 de junio de 2011

Si, si, Tú.

¿Qué curioso no? Aunque haya cien, doscientas, mil, diez mil  personas, mis ojitos, solo son capaces de mirarla a ella.

Y es que, como he dicho alguna otra vez; por más que lo intente, aunque quiera, no puedo dejarla de mirar.

Gonzalivsky